Eso fue hasta el fin de semana pasado, cuando Netflix lanzó su serie para que todo el mundo la viera, y más que nada, lo que me llamó la atención fueron los reacciones de absoluto disgusto y vergüenza de los fanáticos de la icónica serie de videojuegos de Capcom.
"¿Fue el programa tan horrible como todos en Internet dijeron que era?"
Si puedo elogiar el programa, los primeros 10 minutos del primer episodio son bastante sólidos y se destacan como lo único aquí que te hace sentir como si estuvieras viendo algo relacionado con Resident Evil.
Sin embargo, damas y caballeros, el elogio termina ahí.
Lo que sea que hayas escuchado sobre el programa en Twitter de ninguna manera te prepara para esta monstruosidad, ya que, no te equivoques, este es un programa de Resident Evil solo de nombre.
Más bien, esta es una serie de Gossip Girl disfrazada de una adaptación de Resident Evil.
Comencemos hablando del elefante en la habitación, el notorio villano de Resident Evil Albert Wesker, quien en la serie de Netflix es interpretado por Lance Reddick.
Así es: el tipo que luchó contra Chris Redfield en un volcán es interpretado por Cedric de The Wire. Ahora, no me malinterpreten, Reddick es un actor increíble, pero está terriblemente equivocado en este papel.
Lo crean o no, él no es la peor parte de este desastre.
El programa se enfoca en Albert Wesker y sus dos atrevidas hijas adolescentes, y ni siquiera 15 minutos después, el público puede ver a una atrevida adolescente de color que lanza el mismo comentario racial que alguien con 'BLM', 'ACAB' y su número de tragos de Pfizer en su perfil de Twitter lo haría.
Jade Wesker, interpretada por Ella Balinska (Charlie's Angels 2019) en la actualidad y Tamara Smart (Artemis Fowl) durante sus flashbacks, puede convertirse en una de las protagonistas más desagradables de la historia de la televisión.
No solo tiene una personalidad horrible, sino que todo lo que sale de su boca te hace sentir terriblemente mal. Si no está hablando de ver porno de Zootopia, está maldiciendo a su propio padre. Una vez más, los showrunners decidieron que sería el personaje perfecto en el que basar toda la serie.
Ahora, podemos sentarnos aquí y quejarnos sobre la diversidad y la inclusión todo el día, pero seamos honestos, el hecho de que esta serie fue desarrollada por Netflix ya indicaba que marcar estas casillas vendría antes de proporcionar una serie de calidad.
Y ese sacrificio es evidente en Resident Evil, ya que el programa tiene más problemas estructurales de los que puedo contar, incluido uno de los villanos más icónicos en la historia de los videojuegos que se cambia de carrera y se convierte en un tonto torpe. Todo se centra en sus hijas adolescentes. – que son tan agradables como una auditoría fiscal – y una combinación de narración y diálogo que hace que programas como Euphoria se parezcan a Los Soprano en comparación.
Fuente: BIC
0 Comentarios